Baeza han mostrado un rendimiento con matices mixtos, en el que se aprecian tanto destellos de potencial como aspectos a mejorar:
Salida e impulso inicial: En ocasiones, Baeza ha tenido un arranque algo tardío, lo que le ha llevado a ubicarse en posiciones intermedias durante la fase inicial de la carrera. Esta situación le ha costado perder algunas posiciones clave al inicio, provocando que deba trabajar en la explosividad de sus arrancadas.
Fase intermedia y ajuste de ritmo: Durante el tramo medio, se ha notado que Baeza es capaz de mantener un ritmo constante. Aunque en algunas carreras este comportamiento le ha permitido situarse entre los contendientes destacados, en otras oportunidades la falta de un impulso decisivo le ha impedido consolidar posiciones de liderazgo.
Desempeño en la recta final: Un aspecto positivo es la evolución en la fase final. En su carrera más reciente, Baeza mostró una buena capacidad de aceleración al cerrar la carrera, logrando avanzar y terminar entre los primeros puestos, lo que evidencia un potencial de finalización que podría ser clave en futuras competencias.
Perspectivas: Si bien aún precisa afinar detalles en el arranque y mantener la sincronización durante la totalidad del recorrido, el hecho de que en las últimas ocasiones haya podido rematar entre los tres primeros sugiere que está en una senda de mejora. Entrenadores y pronosticadores lo consideran un competidor prometedor, siempre que siga perfeccionando esos aspectos técnicos.
En resumen, Baeza muestra señales de evolución, especialmente en la recta final, aunque su rendimiento global se ve afectado por un comienzo de carrera irregular. Con ajustes en su salida, podría consolidarse aún más en las competencias venideras.























